Algunos de los primeros seguidores de Sathya Sai Baba consideraron conveniente reunirse en sus casas para reflexionar juntos las enseñanzas de su maestro. Aquellos constituyeron los primeros círculos de estudio, que fueron el aliciente para pasar a la acción desinteresada, convirtiéndose en centros de servicio en los que pudiera cantarse en grupo las glorias de Dios en todas sus formas y nombres o en el que pudieran reunir esfuerzos para ofrecer ayuda a los más necesitados.

Los centros Sai se constituyeron entonces en núcleos de enseñanza, devoción y servicio desinteresado. Así nació la Organización Sathya Sai Baba, al amparo de un emblema que es una flor de loto donde en sus pétalos lleva los signos de cada una de las religiones más numerosas del mundo: el Sarvadharma (todas las religiones). Posteriormente estos símbolos fueron sustituidos (sólo en América y Europa) por los cinco valores universales: amor, verdad, paz, rectitud y no violencia, declarando así su respeto irrestricto a cada camino espiritual, promoviendo el entendimiento interreligioso y la práctica diaria de los valores humanos. Actualmente esta organización tiene presencia en 115 países, con un total de 2040 centros y grupos, 28 Institutos de Educación en Valores Humanos y 28 escuelas en diferentes países. Cuenta con millones de miembros alrededor del mundo y toma el nombre de nuestro maestro y guía espiritual Bhagavan Sri Sathya Sai Baba.