El ser humano está perdiendo un tiempo precioso, ignorando su estatus entre todos los seres vivientes, su equipamiento para el gran peregrinaje espiritual a la Divinidad y su única tarea fundamental: lograr la liberación del ciclo de nacimientos y muertes. Los sabios del pasado se han dado cuenta del valor y la dignidad, el mérito y la responsabilidad de la vida humana y han establecido disciplinas como la vigilia y el ayuno en el día de Shivarathri, para inspirar al ser humano e instruirlo en el camino ascendente hacia Dios.
Shivarathri es una palabra que connota la naturaleza dual del hombre y su deber de discernir entre lo superior y lo inferior. Shiva significa Jñana (la Sabiduría Superior, la Visión Universal Unificadora); también significa lo duradero, lo atemporal y lo beneficioso, lo sagrado, lo auspicioso. Y la segunda palabra, rathri, denota la oscuridad de la ignorancia, la búsqueda ciega de placeres vulgares, el desconcertante engaño de los recreos sensoriales. También significa lo transitorio, lo fugaz; connota lo maléfico, lo desfavorable, lo sacrílego.
Entonces, el mensaje de Shivarathri es: disciernan entre Shiva y rathri – el Prana (energía vital) y el Cuerpo, el dehi (morada del espíritu) y el deha (cuerpo), lo espiritual y lo material, el Kshethrajña y Kshethra, llamado en el Gita “Vibhaga-yoga” (el yoga del discernimiento entre materia y espíritu).
Confiando en el significado meramente literal de las palabras, la gente espera un año entero a que llegue este día santo en particular, para perderse una comida y llamarlo ayuno, para perder el sueño nocturno y llamarlo vigilia. El ayuno se llama en sánscrito Upavasa y significa algo mucho más significativo que saltarse una comida. Significa ‘vivir con’ o ‘vivir cerca’ (Upa-cerca; Vasa-vivir). ¿Vivir con quién o cerca de quién? Cerca de Dios y con Él. Upavasa significa vivir en la presencia constante e ininterrumpida del Señor, mediante el recuerdo constante de lo divino (Namasmarana); ese es el verdadero ayuno, aferrarse a Él.
Comprendan el propósito principal de los días sagrados
¡Vigilia! Significa mantenerse despierto, sacudirse el sueño de los sentidos y ser plenamente consciente de la Luz del Amor, que es la esencia Divina, en todo. Significa deshacerse de la somnolencia y la pereza y concentrarse profundamente en la meditación y la práctica espiritual.
Observen la palabra sánscrita para corazón: hrudhayam. Quiere decir, Hrudhi-ayam, es decir, “el corazón divino”; el lugar donde Él reside, donde está instalado. Mediante la vigilancia y la práctica de la presencia constante de Dios, deben instalarlo en su corazón y verlo instalado también en todos los demás seres. Ése es el objetivo principal de estos días sagrados y de las normas establecidas para su observancia.
La verdad es el principio básico de la vida orientada a Dios. Se enfatiza en todas las escrituras del ser humano. Rama sufrió el exilio en el bosque durante 14 años para mantener la palabra dada por su padre; Dharmaraja sufrió el exilio durante 12 años para mantener la palabra que dio durante el juego de dados; Harischandra vendió a su reina y a su hijo como esclavos y él mismo se convirtió en un vigilante en llamas para poder salvaguardar la verdad.
Estos son los brillantes ejemplos de la lección de la Verdad que las madres enseñan a todos sus hijos en esta tierra. En estos días sagrados deben apartarse para la contemplación de estos grandes ideales.
No sean falsos con ustedes mismos
Los Sabios se dirigieron a todos los seres humanos como “Hijos de la Inmortalidad”. Pero, a pesar de esta seguridad definitiva y del gozo inagotable que se puede experimentar a partir de ello, el ser humano se degrada como hijo de la falsedad y comienza a lamentarse de que le falta esto y aquello, o algún otro consuelo o artilugio.
Los ladrones que le roban valiosos tesoros como la paz y la alegría, el equilibrio y la valentía, son honrados como los amos. En cambio, los amos que garantizan la paz y la felicidad son tratados con irreverencia y disgusto. Pueden cerrar sus puertas y ventanas contra los ladrones, pero ¿quién puede cerrar la puerta contra la Muerte?
A los ladrones (lujuria, ira, avaricia, apego, orgullo y odio) se les da la bienvenida como invitados honorables; mientras que a los verdaderos benefactores como la tranquilidad y la humildad, ¡se les muestra la puerta!
Desean beber un líquido dulce, pero en lugar de azúcar, echan sal en la taza, imaginando que la sal es azúcar. Ése es el estado del ser humano hoy en día. Anhelan la paz, pero no saben cómo alcanzarla. Los medios que adoptan no los conducen al fin previsto.
Un gran porcentaje de personas que acuden a mí me piden autorrealización o liberación de las ataduras del dolor y la alegría, del nacimiento y la muerte. Pero, cuando les ofrezco bendecirlos con la consumación de su deseo, no se acercan; preferirían tenerlo, diez o cinco años después.
Entonces, toda la sed y el anhelo son sólo una pose; es un eslogan de moda y nada más. El ser humano debe ser sincero; su palabra debe estar en conformidad con sus sentimientos, sus acciones deben estar en conformidad con sus palabras.
Decídanse a llevar a cabo esta práctica, al menos a partir de hoy. No sean falsos consigo mismos.
De acuerdo con la práctica de esos días sagrados, ahora izaré la bandera de Prashanti en este edificio. Esta bandera representa la victoria espiritual del aspirante espiritual que conquista las pasiones y emociones que lo arrastran hacia abajo y cultiva el amor y la ecuanimidad que lo elevan.
Entonces, cuando la bandera se iza y despliega en Prashanti Nilayam, ustedes también deben izarla y desplegarla en su corazón, para que pueda anunciar su victoria espiritual.
Sri Sathya Sai Baba
Discurso del 15 de febrero de 1969
Esta Organización cree que el alma en cada uno es el alma en todos, y que el Dios que cada uno adora es el que todos adoran.
Sathya Sai Baba, discurso del 23 de diciembre de 1971